Hace tiempo retumba un eco en mi alma.
Un eco que se intensifica a cada momento;
abre grietas inestables en el interior de la corteza de luz blanca
y ésta consigue escapar del núcleo protector de la esencia,
y así viste a mi ser de destello.
Explota el alma
y cega a los espectadores distraidos,
a los pendientes sepultados,
los de día enmascarados,
de ilusión enamorados.
Mi luz de luna se impregna en el agua de esos ojos realizados,
que entonces brillan (ojalá brillaran entonces);
y las grietas ya no callan, gritan; y el tiempo ya no pasa, aplasta.
Pero el eco sin paredes no retumba;
y si hay luna la noche se acomoda, el día a la ausencia se acostumbra.
El recuerdo de una luz aclama los retazos de alma muda
y los enmascarados ya borrrados se deshacen en la penumbra.
~
Un eco que se intensifica a cada momento;
abre grietas inestables en el interior de la corteza de luz blanca
y ésta consigue escapar del núcleo protector de la esencia,
y así viste a mi ser de destello.
Explota el alma
y cega a los espectadores distraidos,
a los pendientes sepultados,
los de día enmascarados,
de ilusión enamorados.
Mi luz de luna se impregna en el agua de esos ojos realizados,
que entonces brillan (ojalá brillaran entonces);
y las grietas ya no callan, gritan; y el tiempo ya no pasa, aplasta.
Pero el eco sin paredes no retumba;
y si hay luna la noche se acomoda, el día a la ausencia se acostumbra.
El recuerdo de una luz aclama los retazos de alma muda
y los enmascarados ya borrrados se deshacen en la penumbra.
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