martes, 27 de mayo de 2008

No me hables si no querés que conteste ·


Ya no quiero dar explicaciones... ni lo necesito, y estoy cansada de repetir siempre lo mismo; si a alguien le importa, que busque dentro mío pero no me interesa que me comprenda porque no modifica nada y somos todos distinos. No intento cambiar a nadie; simplemente, saludarlo desde donde me encuentro.
Aunque me lo tome muy a pecho y no puedan ver el valor que le doy a ciertos actos -porque busco la razón de cada uno y me duele descubrir desconsideraciones-, no tienen por qué hacer cosas que no quieren.
Y, sí, a veces, sentimos cosas tan fuertes como el poco entendimiento que tenemos de ellas. ¿O es que, en realidad, lo sabemos y nos cuesta aceptarlo? (¿Por qué estimo
así esa química...?)
Entonces, trato de mantener las energías positivas y que éstas se multipliquen; te deseo lo mejor a pesar de que no te guste que lo haga -ni lo entiendas-.