sábado, 22 de noviembre de 2008

Digital Love |

Una vez más, mis sueños me mostraron la realidad. Esa que está debajo de las corazas y sólo se siente con la yema de los dedos... o los labios. Una realidad tan viva y tan sola todavía, una realidad que viaja muy rápido entre las cosas que tomamos todos los días (si nos detenemos un momento, podemos saberla pasar por debajo de nuestros brazos girando con el viento, en la luz o en el agua) y que no podemos ver a menos que dejemos de lado todas esas cosas efímeras (que nos llenan y nos vacían una y otra vez) pasen sin aferrarnos a ellas y podamos ser libres para contemplar lo que en verdad las mueve.
La energía. La pasión, los deseos más profundos... nuestros sueños; esos que hierven en el interior de cada uno y de los que sólo salen fragmentos a veces, que se mezclan entre sí y nos dan vuelta (y vuelta), que se contagian saltando entre nosotros cuando nos abrazamos, que nos sacan una sonrisa que no entendemos cuando los recordamos, que rompen el suelo y abren los árboles y con partecitas de uno forman nuevos seres imaginarios... Seres imaginarios que en realidad están debajo de las corazas y sólo se sienten con la yema de los dedos (o los labios).

| DL~